Doblar un albornoz puede parecer una tarea trivial, pero en realidad sirve para varias cosas. En primer lugar, un albornoz bien doblado ahorra espacio en su armario. Le permite apilarlo o colgarlo ordenadamente sin ocupar espacio innecesario. Además, doblar el albornoz correctamente ayuda a evitar arrugas y pliegues, lo que garantiza que se mantenga en buen estado y listo para usar siempre que lo necesite.

¡Sigue estos sencillos pasos para doblar tu albornoz como en un hotel de 5 estrellas!

Paso 1: Elige una superficie plana

Comienza eligiendo una superficie plana, como una cama o una mesa, que servirá como área para doblar. Esto te proporcionará una base lisa y estable para el proceso.

Paso 2: Extiende el albornoz

Coloca el albornoz extendido sobre la superficie con la parte delantera hacia arriba. Alisa las arrugas o pliegues para un resultado ordenado.

Paso 3: Dobla las mangas

Toma una manga y dóblala cruzándola por la parte trasera del albornoz, alineándola con el hombro opuesto. Repite este paso con la otra manga. Esto crea una superposición ordenada y mantiene las mangas en su lugar.

Paso 4: Dobla los lados

Luego, dobla un lado del albornoz hacia el centro, asegurándote de alinear bien los bordes. Repite con el otro lado. Ahora deberías tener una forma rectangular y alargada.

Paso 5: Dobla la parte inferior

Desde la parte inferior, dobla el albornoz en tercios o cuartos, dependiendo de su longitud. Asegúrate de que el borde doblado se alinee correctamente con la parte superior. Alisa las arrugas a medida que avanzas.