ÉRASE UNA VEZ... UNA CASA FRANCESA
En 1861, Benjamin Baer se instala en Gerardmer, al este de Francia, cuna de la industria textil, como "fabricante de telas", es decir, comerciante-revendedor de piezas tejidas por los campesinos que trabajan en sus casas.
A su muerte, en 1888, su socio, Nathan LEVY, se hizo cargo del negocio y le dio su nombre, creando así una nueva empresa con su hermano Elie, "Nathan Lévy et Compagnie".
14 años más tarde, en 1902, los dos hermanos decidieron construir su propio taller de tejido mecánico. Bajo el impulso de la nueva generación de directivos, la empresa, que crecía rápidamente, integró un taller de blanqueo en 1928.
DESTRUCCIÓN Y RENACIMIENTO
Destruida durante la Segunda Guerra Mundial, la tejeduría Nathan Lévy fue rápidamente reconstruida y pudo producir una gama completa de algodón blanco, lino y lino mixto.
En 1968, el grupo ELIS (Europe Linge Service), propietario de grandes lavanderías industriales, compró la fábrica y la equipó con 65 telares Jacquard de última generación.
En 1974 nació la famosa marca Le Jacquard Français.
NACIMIENTO DE UN ESTILO
1978 marcó un verdadero punto de inflexión en la historia de la marca, con el inicio de la colaboración con la famosa diseñadora Primrose Bordier.
Mientras el blanco reinaba en la ropa de casa, Primrose Bordier revolucionó los códigos con su toque de fantasía y sus tejidos coloridos. Con ella, Le Jacquard Français innova técnicamente, invierte en la investigación de los colores y da un nuevo tono a la ropa de hogar con colecciones llenas de color. El ajuar se convierte en un accesorio de moda y LJF impone su estilo creativo, una mezcla de patrones originales y combinaciones de colores atrevidas.
Desde entonces, la marca no ha dejado de reinventarse, innovar y ampliar su oferta. Ropa de baño, colección de exterior, accesorios de decoración... Hoy en día, Le Jacquard Français es la referencia común de generaciones que comparten la pasión por la belleza del lino y la decoración.